Gabriel Lopez Limon

Fundamentalmente, utilizo el principio de que en todo tema existe un orden y un punto restrictivo que determina el nivel de desempeño del sistema. Si encontramos el punto restrictivo y el orden, podemos modificarlo para mejorar su desempeño. He aplicado este enfoque durante 30 años en organizaciones nacionales e internacionales, así como en individuos de muchos países diferentes. En realidad, las personas ya saben que es lo que deberían estar haciendo, solo necesitan identificar una manera ordenada y práctica de vencer los obstáculos que hoy les impiden lograr los resultados que desean.

Este enfoque ha resultado útil para casos organizacionales y personales, ya que en cualquier caso, son las personas las que determinan el nivel de cumplimiento a normas y objetivos de todo tipo. Es crucial entender que los problemas existen y permanecen con nosotros, no porque no sepamos su solución, sino porque su solución pone en riesgo la satisfacción de algo que para nosotros es muy importante, y de esta forma se generan conflictos emocionales que nos paralizan. La mejora requiere la capacidad de visualizar y solucionar estos conflictos para romper los círculos viciosos que nos mantienen en una zona de Comfort que en realidad nos disgusta. Solo tener buenas intenciones no resulta suficiente, en necesario desarrollar análisis y planes de mejora robustos y realistas, en los que la realidad (los eternos imprevistos) es considerada y prevenida, con acciones preventivas.

Finalmente, este proceso de mejora requiere el acompañamiento de personas con experiencia, ya que es muy fácil convencernos a nosotros mismos de que nuestra situación es especial e imposible de resolver.