1. Enfoque general:
Esta metodología promueve el aprendizaje activo mediante el desarrollo de proyectos en los que el arte no solo se estudia como contenido histórico, sino que se vive, interpreta y resignifica desde las experiencias del grupo.
Etapas de la metodología:
1. Activación de saberes previos y sensibilización
Dinámicas de conversación, observación de imágenes, sonidos o fragmentos de...
1. Enfoque general:
Esta metodología promueve el aprendizaje activo mediante el desarrollo de proyectos en los que el arte no solo se estudia como contenido histórico, sino que se vive, interpreta y resignifica desde las experiencias del grupo.
Etapas de la metodología:
1. Activación de saberes previos y sensibilización
Dinámicas de conversación, observación de imágenes, sonidos o fragmentos de obras.
Preguntas disparadoras: ¿Qué te dice esta imagen?, ¿cómo se relaciona con tu contexto?, ¿qué te provoca emocionalmente?
2. Exploración contextual e histórica
Presentación del periodo o movimiento artístico con apoyo de materiales visuales y narrativos.
Uso de mapas, líneas del tiempo, biografías mínimas de artistas y comparaciones interculturales.
3. Investigación guiada
Los estudiantes eligen un tema, artista, obra o contexto social relacionado con el periodo estudiado.
Trabajo en grupos colaborativos: cada grupo investiga y construye una mirada crítica y personal.
4. Creación y apropiación artística
Desarrollo de una producción plástica, audiovisual o performática que dialogue con lo investigado.
La creación puede ser una reinterpretación, una crítica o una obra inspirada en el contexto histórico.
5. Socialización y reflexión
Exposición de proyectos: galería, performance, mural, blog, etc.
Espacio de diálogo: ¿Qué aprendimos? ¿Cómo se conecta el arte de ese tiempo con el presente? ¿Qué nos permite transformar?
6. Evaluación formativa
Rúbricas que valoren la comprensión histórica, la participación, el trabajo colaborativo y la creatividad.
Autoevaluación y coevaluación con enfoque reflexivo.
Ventajas de esta metodología:
Favorece el pensamiento crítico y la empatía histórica.
Integra lo visual, lo verbal y lo emocional.
Permite trabajar con cualquier grupo poblacional, adaptando la complejidad según edades y contextos.
Estimula la autonomía y el sentido de pertenencia.
Ver más
Ver menos