Hoy en día el inglés se ha convertido en un elemento imprescindible para poder encontrar trabajo, prácticamente en todos los ámbitos y profesiones. Desde un camarero, hasta una peluquera, cualquier persona que tenga contacto con la gente, que tenga que atender a los clientes, en un mundo laboral cada vez más global y competitivo, donde el mercado es mundial y convivimos con personas de diferentes nacionalidades, tener conocimientos de inglés e incluso dominar el idioma puede ser decisivo a la hora de contratar a un empleado.
Lo sé en primera persona. Tener un buen nivel de inglés me ha abierto muchas puertas a la hora de encontrar trabajo, muchas más que tener una licenciatura o mucha experiencia. Especialmente estos años de crisis en que para un puesto de trabajo se presentan 100, 200 personas o más. El inglés es un elemento de criba principal a la hora de descartar a posibles candidatos, aunque realmente no necesiten a alguien con mucho nivel, o realmente no tenga que practicar mucho el inglés. El hecho de tener un idioma da tranquilidad a los empleadores, pues puede cubrir necesidades presentes y futuras del puesto.
Y soy muy consciente del esfuerzo que representa para una persona prepararse a fondo en un idioma, independientemente del nivel que se tenga. No todo el mundo tiene facilidad para aprender idiomas, ni se tiene mucho tiempo para dedicar a diario, o nuestros horarios laborales, si ya estás trabajando, no nos permiten acudir a una academia. O necesitamos clases particulares para aprender en menos tiempo, para llegar al nivel que nos piden.
Por eso, las clases particulares son cada vez más una opción excelente para aprender, mejorar o perfeccionar un idioma. Y hoy en día, con las nuevas tecnologías, se puede aprender desde casa, sin perder un minuto en desplazamientos. Por Skype. Con tu ordenador si tienes webcam, o simplemente a través de tu teléfono móvil.
Así que, no aplaces más la decisión de aprender inglés, o de mejorar tu nivel. Porque tu futuro depende de ello. Y sin ayuda, difícilmente lo conseguirás.
Te ofrezco una primera clase para que pruebes mi método, totalmente gratis. Para que me expliques tus necesidades y yo te pueda decir cómo puedo ayudarte. Qué metodología, que trucos he seguido yo para aprender y mantener mis conocimientos a lo largo de los años.
Porque, al fin y al cabo, ¿qué tienes que perder? Nada. Tan sólo 15 - 30 minutos de tu tiempo.
¿Y qué puedes ganar? De entrada, ese empujón para que empieces ya y te comprometas contigo mismo a seguir aprendiendo de forma continuada. Porque puedes hacerlo. No importa el nivel que tengas. No importa la facilidad que tengas. No importa el tiempo que dispongas, por poco que sea. Puedes encontrar 30 minutos, 1 hora aunque sea a la semana. Seguro.
Porque puedes ganar mucho, un trabajo. Tu futuro. Así que hazlo desde ya.
Estaré encantada de poder ayudarte. Llámame y lo hablamos.
Hasta pronto!!!