Lo que queremos los profesores es ver como nuestros alumnos van progresando y avanzan hacia sus objetivos gracias, en parte, a nuestros consejos. La orientación que les damos tiene que ser sistemática y, al mismo tiempo, personalizada. ¿Como hacerlo?
En mi caso tengo varios alumnos y, aunque todos ellos son diferentes y su ritmo de aprendizaje no es el mismo, he podido observar que hay deseos que todos ellos comparten. Esta es la clave: hacer un plan de aprendizaje común a todos tus alumnos y que te permita maniobrar para poder adaptarte a cada uno de ellos. Para llevarlo a cabo, a lo mejor, tendrás que reducir tu público. Yo, por ejemplo, he decidio limitarlo a gente adulta que esté empezando o que quiera inicarse al mundo de la guitarra. Me abstengo de hacer clases a niñ@s pequeñ@s y a gente que esté más avanzada. Con este público he podido idear un plan común, unos patrones que sigo con cada uno de ellos y que, a la vez, me permite adecuar cada clase particular a cada alumno particular. Porque cada clase particular es eso mismo: única y diferente.
Asenta los pilares, constuye unos fundamentos, crea un plan diario que te permita no ir a ciegas. No hagas las clases personalizadas al 100%, porque si lo haces perderás la cabeza (lo digo por experiencia). A la larga es mejor para tí y para tu alumno. Con las ideas claras ganarás confianza y, con ello, credibilidad por parte de tus clientes.
La otra clave es la organización. Yo tengo una agenda para cada alumno donde apunto lo que hemos hecho en clase y los deberes que se lleva a casa.
Mi último consejo es que no te frustres. A lo mejor por tiempo, por falta de iniciativa o por mil motivos que se me podrían ocurrir, tu alumno no progresará como hubieses esperado. Yo también he sido alumno, y es lo más normal del mundo. El alumno tiene que entender que tu cometido es orientarle en el camino del aprendizaje, pero él es quien tiene que andar. Insiste en la práctica en casa, con una o un par de horas de clase a la semana no aprenderá, él tiene que poner de su parte y practicar a solas.
En resumen, los pasos claves para adaptarte a tus alumnos sin perder la cabeza son los siguientes:
- Reduce tu público
- Haz un plan común con objetivos comunes que te permita maniobrar
- Crea una agenda para cada alumno, ¡organízate bien!
- Disfruta con tus alumnos y observa como aprenden contigo